¿Qué es la EPOC?
La EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) es una enfermedad pulmonar a largo plazo y progresiva que involucra la inflamación y el engrosamiento de las vías respiratorias. Con el tiempo, las vías respiratorias se obstruyen cada vez más, lo que dificulta la respiración.
A medida que la respiración se ve obstruida, la cantidad de oxígeno que puede ingresar al torrente sanguíneo para llegar al resto de las células del cuerpo es menor, y el dióxido de carbono que se puede exhalar también es menor, por lo que permanece en el cuerpo como una toxina.
No existe cura para la EPOC. Sin embargo, hay tratamientos disponibles, incluidos medicamentos, terapia con oxígeno y ventilación no invasiva para ayudar a las personas a vivir más y mejorar su calidad de vida.
La EPOC consiste en dos afecciones crónicas:
Bronquitis crónica, la cual ocasiona inflamación de las vías respiratorias y una tos persistente con mucosidad.
Enfisema, que es ocasionado por el daño en el tejido pulmonar y provoca dificultad para respirar. Los síntomas suelen empeorar con el tiempo y pueden dificultar la realización de sus actividades diarias.
Causas de la EPOC
Cerca del 80 % al 90 % de los casos de EPOC se deben al humo del tabaco (tanto debido al consumo como al tabaquismo pasivo). De hecho, aproximadamente el 25 % de los fumadores crónicos son diagnosticados con EPOC.
Otros factores de riesgo incluyen infecciones respiratorias frecuentes durante la infancia, la exposición a la contaminación ambiental y la exposición al polvo y a sustancias químicas en el lugar de trabajo.
¿Qué tan común es la EPOC?
Se estima que unas 65 millones de personas en todo el mundo viven con EPOC,4 incluidos cerca de 24 millones de estadounidenses. Sin embargo, los médicos consideran que solo la mitad de ellos han sido diagnosticados.
La EPOC es la tercera causa principal de muerte, tanto a nivel mundial como en los Estados Unidos.8 Durante la siguiente década, se proyecta que las muertes por la EPOC aumentarán a más del 30 %.
Síntomas de la EPOC
Por lo general la EPOC toma años en desarrollarse. El primer síntoma puede ser la dificultad para respirar (debido a un estrechamiento creciente de las vías respiratorias de la persona) o tos crónica con sibilancia (la persona intenta despejar el exceso de mucosidad que el cuerpo produce cuando las vías respiratorias se estrechan). Sin embargo, los síntomas de la EPOC con frecuencia no aparecen hasta que los pulmones están significativamente dañados.9 Por ello es tan importante analizar su riesgo con su médico, con la esperanza de detectarla y tratarla de manera temprana.
Personas que corren mayor riesgo:
Personas que han fumado durante mucho tiempo (p. ej., cigarrillos, habanos, pipas, marihuana).
Personas que han estado expuestas a grandes cantidades de tabaquismo pasivo.
Personas que han estado expuestas a gases, vapores y polvos químicos (especialmente en el caso de trabajadores de la construcción).
Personas que tienen 35 años o más.
Personas que tienen deficiencia de alfa-1 antitripsina, una condición genética poco frecuente que a menudo suele pasar desapercibida y que algunas veces se diagnostica erróneamente como asma.
Un problema social
Las personas que tienen EPOC corren riesgo de padecer infecciones torácicas graves y es posible que necesiten internaciones frecuentes para recibir tratamiento. De hecho, el 20 % de los pacientes hospitalizados con exacerbaciones de la EPOC reingresa al hospital en los siguientes 30 días. Cada exacerbación representa una enorme carga para los pacientes y sus familias.
Los hospitales, proveedores de seguros, profesionales de salud y pacientes están buscando mejores soluciones para el manejo y la atención a largo plazo de los pacientes con EPOC.
El costo anual total de la EPOC en los Estados Unidos es de 49.900 millones USD,14 y del 50 % al 75 % de este costo se debe a las exacerbaciones.
Qué puede hacer
Dejar de fumar es el primer paso esencial para los fumadores diagnosticados con EPOC, y el tratamiento con medicamentos y la rehabilitación pulmonar también son componentes importantes del tratamiento. Tener una vida saludable en general puede ayudar a prevenir las exacerbaciones que ocasionan visitas al hospital. La terapia con oxígeno o la ventilación no invasiva también son útiles para algunos pacientes con EPOC. Pregunte a su médico si hay una terapia con oxígeno o con ventilación no invasiva adecuada para usted
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Diagnóstico y tratamiento de la EPOC
¿Cómo se diagnostica la EPOC?
El médico le diagnosticará EPOC según los síntomas que tenga y sus antecedentes médicos. La prueba principal para diagnosticar la EPOC es un análisis de la función pulmonar llamado espirometría. El médico le pedirá que sople en un tubo, y la prueba medirá el volumen y la presión del aire que exhala. Es posible que también le realicen una radiografía o una exploración por TC para detectar enfisema, descartar otros problemas pulmonares o insuficiencia cardíaca, determinar si podría beneficiarse con una cirugía y detectar cáncer de pulmón.
Si sus síntomas son más graves, es posible que deba realizarse un análisis de sangre para observar la cantidad de oxígeno y dióxido de carbono que hay en su torrente sanguíneo.
¿Cómo se trata la EPOC?
A pesar de que en este momento no hay cura para la EPOC, hay tratamientos disponibles.
Los tratamientos recomendados pueden incluir los siguientes:
Dejar de fumar. Si fuma, este es el primer paso para disminuir el avance de la enfermedad.
Medicamentos. Estos pueden ayudarlo a manejar los síntomas y reducir la frecuencia y la gravedad de las exacerbaciones. Algunos pacientes también se benefician con la terapia con oxígeno.
Hacer ejercicio e informarse. Un programa que combina ejercicios e información sobre la EPOC también lo ayudará a manejar su EPOC.
Cambios nutricionales. En el caso de algunas personas con EPOC, ajustar la relación entre las grasas y los carbohidratos en la dieta puede ayudar a mejorar la respiración.
Además, es esencial que los pacientes con EPOC se protejan de las infecciones que pueden afectar su sistema respiratorio ya debilitado. Con ese fin, se recomienda que se lave las manos de manera regular, que use un barbijo o mascarilla en aviones o en áreas muy pobladas para evitar inhalar los gérmenes del aire y otros patógenos potencialmente peligrosos.
¿Puede ayudar la ventilación no invasiva?
Debido a que la EPOC afecta su capacidad para respirar de manera adecuada, esto conduce a dos problemas principales:
Evitar que llegue el oxígeno suficiente al torrente sanguíneo.
No permite que salga el suficiente dióxido de carbono del cuerpo.
La terapia con oxígeno puede abordar el problema n.º 1 (los niveles bajos de oxígeno), pero no reduce los niveles altos de dióxido de carbono (conocido como hipercapnia).
La terapia con ventilación no invasiva (aire del ambiente presurizado que se envía a los pulmones a través de una mascarilla y una máquina) puede ayudarlo a reducir los niveles de dióxido de carbono en caso de que sufra hipercapnia; todo desde la comodidad y la conveniencia de su hogar.
Se ha demostrado que la VNI en el hogar logra lo siguiente:
Mejora la mortalidad en pacientes con EPOC en un 76 %.5
Reduce la recurrencia de insuficiencia respiratoria hipercápnica aguda tras un evento inicial en hasta dos tercios en los 30 días posteriores al evento.6
Mejora la calidad de vida.
Esta consiste en enviar aire del ambiente presurizado a través de un respirador a los pulmones mediante una mascarilla.
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